Contexto
El concepto de "Soluciones basadas en la naturaleza" (SbN) se ha utilizado desde 2009 en el marco de las negociaciones climáticas de la ONU y ha sido introducido en los últimos años por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La UICN define estas soluciones como "acciones para proteger, gestionar de manera sostenible y restaurar ecosistemas naturales y modificados que abordan los desafíos sociales de manera eficaz y adaptativa; proporcionando simultáneamente beneficios para el bienestar humano y la biodiversidad".
En la legislación de la Unión Europea (UE), la Comisión Europea se refiere cada vez más al término ``soluciones basadas en la naturaleza'' (SbN), especialmente en las Comunicaciones sobre el Pacto Verde para Europa y la Estrategia de la UE para la biodiversidad 2030, así como en un borrador de acto delegado sobre el Reglamento de Taxonomía.
En vísperas de la COP15 y la COP26, el objetivo de este evento es resaltar las preocupaciones de la sociedad civil y las preocupaciones de las comunidades y de los Pueblos Indígenas sobre el uso específico de las SbN, en particular, respecto a la compensación de carbono o la compensación de la biodiversidad. Estas medidas pueden acarrear graves consecuencias ambientales y sociales, e incluso pueden obstaculizar o socavar la lucha mundial contra el cambio climático.
Es necesario abordar muchas preocupaciones ambientales y sociales cuando se trabaja en soluciones basadas en la naturaleza: la compensación podría permitir una contaminación continua; la disponibilidad de grandes volúmenes de créditos de carbono de bajo costo de proyectos SfN puede diluir la ambición de empresas y gobiernos de reducir sus propias emisiones de gases de efecto invernadero (GEI); Las compensaciones SbN se pueden utilizar indebidamente para el lavado verde, mientras se mantiene el status quo; los errores de medición podrían sobreestimar las emisiones reducidas; el uso de la tierra que priorice la reducción/eliminación de las emisiones (por ejemplo, plantaciones de monocultivos no autóctonos a gran escala) podría tener un impacto negativo en la biodiversidad, la seguridad alimentaria y del agua y la provisión de otros bienes y servicios de los ecosistemas, especialmente para los Pueblos Indígenas y las comunidades locales.
Una cuestión clave es que el uso de la tierra principalmente para la reducción y eliminación de emisiones podría socavar los derechos, los medios de vida y el bienestar de las comunidades locales y los Pueblos Indígenas.