Mi experiencia como traductora voluntaria para Docip durante el XIV Foro Permanente para Asuntos Indígenas de las Naciones Unidas fue muy enriquecedora, tantos en términos profesionales como personales. En lo profesional, el trabajar traduciendo los documentos que las comunidades Indígenas presentan durante las diferentes sesiones del foro me dio la oportunidad de conocer más a fondo la complejidad de las negociaciones que los pueblos Indígenas mantienen con las Naciones Unidades respecto a sus derechos, su autonomía y soberanía política. Además de la posibilidad de informarme respecto al contenido de dichas negociaciones, pude entender mejor la naturaleza del proceso de toma de decisiones que se lleva a cabo en esta, una de las pocas instancias que los pueblos Indígenas tienen acceso para dar a conocer sus demandas y peticiones. Por último, y en lo que respecta a mi trabajo como museóloga, el cual se enfoca en la colaboración entre instituciones y comunidades Indígenas en la protección de su propiedad intelectual, el trabajar durante una semana en el edificio de la ONU significó la oportunidad de ver en primera persona cómo opera una de las instituciones más poderosas a nivel mundial en la materia. En lo personal, el estar en contacto con miembros de comunidades Indígenas de diferentes partes del mundo me permitió saber más acerca de sus epistemología y formas de conocimiento, lo que sin duda me enriqueció como persona. Por otra parte, aprendí mucho del equipo Docip y los otros voluntarios; la diversidad cultural de quienes trabajamos para el foro sin duda aportó a mi desarrollo tanto humano como profesional.